sábado, 4 de diciembre de 2010

Into dust


Hoy es una de esas noches en las que recuerdas inevitablemente toda la porquería de estos últimos años. Escuchas una canción e incluso recuerdas el aroma de aquel instante en que deseaste que el tiempo se detuviera para que pudieras grabar con exactitud cada detalle en tu memoria, la temperatura, los colores, las luces, las voces y el efluvio de su respiración mezclado con el olor del tabaco enervante que, en la niñez, fue amenizador de muchos de los peores momentos. Aún así, el tabaco, su perfume y esa esencia personal que lo caracterizaba te parecía la gloria; muchas veces te encontraste a ti misma sonriendo como estúpida abrazada a la ropa que habías usado el día que saliste con él y que mágicamente se impregnó de recuerdos.
Quizá es absurdo rememorar ese tipo de cosas ahora, pero de alguna u otra forma, contribuyeron a transformarte en lo que ahora eres. Sí, una mejor versión sin duda de ti misma, ya no te atormentan los problemas de niños que en aquel entonces no te permitían pensar en algo que no fuera la solución o la forma de persuadir al ladrón del tiempo. Se te ha olvidado como es ser cortejada por alguien, lo que es sentir que te esperan, que piensan en ti, ser considerada valiosa para otra persona además de tu madre. La vida da vueltas y te trae memorias dulces, candores pasados, y aunque viejos, reviven por un instante el congelado y ennegrecido órgano.
No, no es dolor ni desprecio, no es amargura o despecho, es más parecido al amor que al odio mismo. Es diferente a como se sentía antes, no es algo que palpite y adquiera fuerza, es algo que suavemente tirita y que se niega a escaparse entre los labios, es la añoranza, es el cariño, es justo como aquel segundo en el que esperabas con desesperación que el reloj se hiciese tu aliado y caminara con mayor lentitud, este segundo es igual de importante porque, aunque sigas escribiendo estas cosas como intentando convencerte de que estas bien, por primera vez, tras pensarlo tanto, tras observar con tus oídos y escuchar con los ojos lo que te negabas, por fin eres libre, la jaula cedió y estas lista para escapar, transformarte dejarte llevar por el viento, mecerte en el azul profundo, convertirte en polvo y ser nada. Justo en este instante, mientras todo y nada pasa...has sido olvidada.

4 comentarios:

  1. No has dejado de estar en la memoria. Sabes? Me parece que a un poco de vacío le creaste un buen lugar para vivir...

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  2. YA ENTIENDO PORQUE SOLO PUBLICAS UNO POR MES, HACER BUENOS ESCRITOS TOMA TIEMPO.
    ESTE EN PARTICULAR TIENE UN AIRE DE FINA MELANCOLIA, SE SIENTE COMO SI ACABASES DE ABANDONAR A ALGUIEN Y AHORA ESE ALGUIEN FUESE LIBRE Y DE ALGUNA FORMA TU TAMBIEN.
    (si me equivoco en la ida hazmelo saber, esta clase de cosas requieren toda mi atención)

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  3. Efectivamente, en este momento, esa persona es libre, al menos de mis pensamientos, sentimientos y de mi.

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  4. Sabes que me encanta como escribes, me parece que ésta es la mejor de las catarsis...si antes no te había comentado era porque tenía demasiados sentimientos involucrados, pero ahora puedo decirte que para mi eres una persona valiosa, porque como tu dices: "lo que ves es lo que hay"...tu transparencia es refresacnte en este mundo de agobiante hipocrecía.

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