Y en resumidas cuentas, lo que escribo no tiene sentido, nada, nada, no hay emociones desbordantes; sin embargo es vómito verbal, mi vómito verbal, mis emociones. Tal vez por eso nunca me creen y estoy sola, ¡qué se yo!, fría, inerte, dura y seca como una roca.
Me gusta pensar que digo todo con mis palabras, ah pero no, mis palabras "valiosas" son sólo eso, no sirven de nada, únicamente a mi me hacen enternecer las cosas que creo, ¡cómo no habrían de hacerlo si son producto del mi remendo de corazón!las letras se llevan mi paciencia restante y poco a poco mi razón.
Como roca que soy, me arrojo al río, rebotanto, una, dos, tres veces, para finalmente hundirme. (20/julio/2009)
De ambos lados de la ventana tengo mi luna y mi sol, la noche y el día. Los reflejos juegan sobre el vidrio y la luz del foco me invita a imaginar a través de la capas de aire sobre mi cabeza. (3/abril/2009)
El concierto interminable (7/sep/2010)
La luz se esfuma, abro los ojos para mirar al vacío. Levanto mis manos, pero no logro ver nisiquiera mis dedos; trazo figuras en la oscuridad alentadora y poco a poco, todo vuelve a recuperar la nitidez, la luz de luna que se cuela por la ventana ilumina el semblante de la ausencia. (14/julio/2010)
Hoy la herida ya no duele, sólo queda el renuente deseo de destrucción (23/agosto/2010)
La vida esta llena de sorpresas que por instantes nos inundan y llenan de vida, nuevas esperanzas, experiencias, promesas que se borran y se desvanecen con el tiempo, momentos que cuelgan en las memorias pasadas, amores olvidados, amores marchitados, instantes, constante asertiva incitando a volver el tiempo, mirar hacia atrás y ver con recelo el pasado que jamás ha de volver, un camino marcado que se fue quebrando a cada paso, un destino predicho que cambia sin controlarlo. (2005)
Recuento de memorias pasadas...
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