Neoclásica
Cientos de veces me detuve a contemplar tus ojos, esos que estaban siempre presentes en mis sueños, como reminiscencias de lo vivido durante el día. Es sencillo, la razón detrás de tan hermoso color, si lo veo de la forma más objetiva, se debe principalmente a los melanocitos, células presentes en los glóbulos oculares, las cuales, mediante la secreción de melanina, dotan de tonalidades distintas los ojos de cada individuo. Tus ojos café claro con toques dorados, que cuando absorben la luz brillan más y los míos, café oscuro casi negro, tan distintos a los tuyos, están compuestos de lo mismo, ambos humanos, designados por la naturaleza.
Romántica
Lentamente me pierdo en el vórtice de calor, fuego, y anhelo, de los colores de las hojas que caen en otoño; del atardecer eterno, del delirio líquido, caramelo brillante de la locura; todo reunido en los dos perfectos reflejos de mi deseo, aquellos que son capaces de ver más allá de mis barreras; tus ojos eternos, receptores de mi sentir, tan tuyos, tan míos, tan efímeros. Retorno al mundo tras perderme en tu mirar, el sopor se desvanece y revela dos cuencas vacías, que se deshacen como cualquier ilusión generada por la añoranza, regreso a la realidad para darme cuenta de que no hay nada, que una vez más la mente me llevó lejos, con tu aliento lejano, desconocido; porque no eres nada, si no el invento de la espera, del recuerdo de tus ojos tristes, el color miel sin fulgor de tus ojos tristes, los cuales nunca me decían nada, pero que con silencios de extraños llenaban mi alma.
Realista
El café es un color común en los ojos de muchos, mas los de Sebastián poseían un tono más claro, característico de él, como si su color hablara de su personalidad, eran nobles y dulces. Enmarcados por espesas y largas pestañas del color de su cabello, negras, las cuales, por tener una tonalidad tan oscura, acentuaban la belleza de sus iris. Sus ojos eran grandes, amplios, capaces de comunicar con un gesto miles de emociones. Los párpados sobre ellos, delgados, del mismo color de su piel, que era blanca y áspera, la edad no pasó en vano, aun así, conservaban la forma parecida a la de una almendra, acentuados por un par de tupidas cejas que la mayoría del tiempo permanecían arqueadas con una expresión incrédula. Sus ojos, parte de él tan enigmática, ahora permanecen cerrados, en un gesto relajado, de paz. Ya la luz de la certeza no ilumina sus pupilas y las dilata, tampoco la emoción, excitación o el hastío de la cotidianidad; todo eso ha quedado atrás; ya no dicen lo mismo de antes, ahora sólo muestran el efecto de la vida, la presión social, la decepción, gigantes con los que siempre quiso luchar, victoria que no alcanzo y anhelo que se llevó consigo hasta la muerte.
Naturalista
El estrés oscureció los hermosos ojos que había heredado de su madre, aun cuando su padre tenía la mirada más profunda y negra, el café apacible y claro de su progenitora había prevalecido; fue el único de sus hermanos que poseía esa tonalidad tan parecida al caramelo, al café escaso mezclado con agua que su padre, antes de ir a trabajar, tomaba como rutina; no había otra cosa más que pudiera permitirse engullir, raudo partía, el camino era largo ; la paga apenas alcanzaba para lo necesario, las tareas eran extenuantes y cada día era más difícil encontrar el motivo para asistir a aquella empresa, que más que trabajo parecía cárcel, pero la mirada de su esposa, Carmen, tan dulce y a la vez desesperada, le influía el ánimo para seguir adelante. Esa mirada tenía ahora Sebastián, el anhelo incesante de su madre y el cansancio excesivo de su padre, colores y deseos mezclados, tiempos y espacios. Nunca pudo huir del mismo designio de su clase, el pobre, el pobre que no podía anhelar a más, el pobre que, al igual que su padre, cargaba con tanto sobre sus hombros, y sólo con una taza de café claro en el estómago.
Es lindo, cautivante y lleno de sentimientos amargos. Es como aquella vez, si, cuando:"El café de tus ojos me causaba inmsomnio".
ResponderEliminarMira y Escribe el Color.
ResponderEliminarIndaga en el color y en la fascinacion por la descricpión.
En cada una de las 4 redacciones uno se hace pensar por cada uno de los textos subjetivos que se presentan. Desde la cientifica explicativa hasta la expresionista sentimental.
Una bella recopilación de descripciones que gustan de ser simples e interesantes y que tal como se aconseja medianamente en el texto, se deben mirar y observar fijamente hasta encontrar la mirada que la autora nos quiere dar.
Romántica es horrible, deberían darle una mano y después prenderla en doloroso fuego.
ResponderEliminarSupongo que ¿gracias?
ResponderEliminarjaja me encantó el romanticismo señorita,y tiene el donde la observación! quién es el del segundo comentario? es todo una reseña literaria
ResponderEliminaratte: C
Gracias, C aunque hay a quienes no les gusta jajaja es que está muy rebuscado, no crees? jajaja. Principalmente lo construí a base de recuerdos, mucho de lo que está aquí es eso. El segundo comentario es de un amigo :) le quedó bien chido, o no? jajaja Gracias gracias por leerme, C <3
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