La madrugada parecía colgarse de las manecillas del reloj,
la luz de las velas provocaba un contraste con el color de tu piel.
Juntos ahora, más que nunca, juntos hasta el amanecer,
juntos dentro de mi alma, dentro de mi ser.
Un torrente de sangre recorre tu esplendor,
recorre cada parte, memoriza cada rincón,
te quema a fuego lento y sacia mi pasión.
Sólo pude llevarte hasta adentro al probar tu corazón.
Guardé cada parte de ti, te mantuve a salvo en mí
Quise con alevosía, lo que a tu alma le pertenecía.
Acallé el deseo que tenía de sentirte,
de probar cada parte tuya, engullendo hasta tu locura.
Saboreé cada instante, cada memoria, cada parte.
Aderecé con la sal de tus misterios, aquello que no conocía.
Tomé tu esencia para siempre, congelé el instante
volviendo al momento en que pude devorarte.
la luz de las velas provocaba un contraste con el color de tu piel.
Juntos ahora, más que nunca, juntos hasta el amanecer,
juntos dentro de mi alma, dentro de mi ser.
Un torrente de sangre recorre tu esplendor,
recorre cada parte, memoriza cada rincón,
te quema a fuego lento y sacia mi pasión.
Sólo pude llevarte hasta adentro al probar tu corazón.
Guardé cada parte de ti, te mantuve a salvo en mí
Quise con alevosía, lo que a tu alma le pertenecía.
Acallé el deseo que tenía de sentirte,
de probar cada parte tuya, engullendo hasta tu locura.
Saboreé cada instante, cada memoria, cada parte.
Aderecé con la sal de tus misterios, aquello que no conocía.
Tomé tu esencia para siempre, congelé el instante
volviendo al momento en que pude devorarte.
(2008)
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