martes, 22 de febrero de 2011

Ella


El mismo paisaje se posó ante sus ojos como cualquier otro día, mas le fue inevitable relacionarlo con el pasado.

A lo lejos, entre la bruma del ambiente contaminado, vislumbró el edificio que, durante muchos años, fue el contenedor de todos sus deseos, aquellos que con el tiempo crecieron hasta inundarle por completo el cuerpo; el sueño, el sueño fue el único lugar donde los mismos se consumaron, para dar lugar a la infinita satisfacción que se desvanecía en el momento en que los rayos del sol, que indicaban la llegada del día y el fin del anhelo, se enredaban en sus pestañas.


Los lugares en los que fijó sus ojos eran los mismo, sin embargo parecían diferentes, ausentes, sin aquella esencia que enarbolaba cada hora, sin la cadencia de su voz guiando sus pasos, sin la melodía de esa canción eterna que jamás llegó a su término.


La rutina comenzó, y el eco del cuerpo vacío le retumbó en los oídos. Amargo, ese era el sabor que llenaba su boca; silencio, lo que colmaba el espacio; soledad, lo que hay en su alma.


Después de tanto, la prórroga perpetua y la esperanza nunca trajeron consigo nada, no había nada, ni aquí, ni allá, ni en él, ni adentro.

3 comentarios:

  1. (: ¿Qué música es esa que suena de fondo?

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  2. ¿Cuál de todas? La primera es Mitsuganae de Takanashi Yasuharu del soundtrack de Jigoku Shoujo :)

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