La degeneración de un sentimiento

Hay tanto frío en el ambiente, que el espejo se ha empañado con la respiración caliente del único individuo dentro del cuarto. La calefacción que solía alimentar las paredes, dejó de funcionar por falta de uso. Abrazarse a sí mismo no lograba mantener el calor del cuerpo.

El aire que se colaba por las ventanas, era más cálido, mas no por eso revitalizante.

Un charco de agua rodeaba sus pies: la degeneración de un sentimiento.

Mientras avanza el tren, las diferentes tonalidades de las hojas de los árboles o del pasto bien crecido, se tornan en un verde difuso y desdibujado. Un borrón de color entre los edificios.

La luz del sol, ocasionalmente, ilumina un sector transformado en brecha destellante. Disidente.

Si se vuelve la vista hacia atrás, donde se halla el pasado común y conocido, se distinguen detalles del individuo antes de que éste se partiera en dos: bipartición, en porciones "idénticas" entre sí. Una sirve de memoria punzocortante. La otra es placebo de corto efecto; el cual siempre conlleva al dolor una vez que la ilusión desaparece.

Con los ojos hechos agua has de contemplar lo que con tanta vehemencia niegas. Habla y habla, está justo enfrente, espera la respuesta, y lentamente decae.

Grieta, rama que se rompe; hielo que se deslinda del bloque. Hoja que cae sin aire, promesa inconstante que se quiebra. Parece que las palabras olvidaron se propósito. Mas el reflejo sobre los cuerpos, es el espejo de un sentimiento indescriptible que se traduce a la inversa: lo invariable.

Simulacros: Generé en mi mente, cientos de escenarios con la finalidad de encontrar el más adecuado para mis fantasías. Demasiado el tiempo que permanecí anclada a una idea y me permití ir mucho más allá que otras ocasiones (en todos los aspectos) Sucede, sí, construir castillos idílicos sobre hielo delgado; adjudicarle adjetivos innecesarios a cosas efímeras.

Volver los caminos en parejas que no existen. Mirar a través de cristales.

Se desliza cauteloso en la piel, recoge entre los poros los resquicios del olvido mecanizado. Del común acuerdo de quienes se aceptaron con todo e implicaturas. De lugares, niveles, memorias pendientes.

Le faltó tiempo para lo sempiterno, y volteó la vista hacia otro lado.

¿Merece respuesta el fantasma, cuando el reflejo se pierde entre la bruma?